Y la leyenda dice: "nuevo marido, un nuevo trabajo, el pelo nuevo, nuevos recuerdos que se hagan al mejor fiesta de la historia."
Todo esto es cierto. Que estaba loco en el amor con mi nuevo marido. Me sentía v jefe perra sobre el importante ascenso que acababa de aterrizar. Tenía un corte de pelo lindo y podría decir "pelo corto, no me importa" todo el tiempo. Y el partido-f * ck, qué noche.
Para el mundo, lo tenía todo.
Lo que convenientemente dejado fuera de ese rubro era "medicamentos nuevos", que estaría iniciado inmediatamente después del fin de semana. Medicamentos que asegurarían que podía seguir tienen todo, porque sin ellos, no creo que estaría donde estoy hoy.
Salto de línea
Lo que se ha convertido en una parte tan integral de mi experiencia diaria es invisible para casi todo el mundo que me conoce. Tengo un trastorno de ansiedad severa, que los médicos y los psicólogos han tenido dificultades para diagnosticar con precisión. Trastorno de pánico. Trastorno de ansiedad generalizada. Ansiedad social. Agorafobia. No están seguros, y no me importa. Esta fuerza sin nombre se ha infiltrado en todas las facetas de mi vida, en forma cada decisión mayor y menor que he tomado en mi vida, el dolor causado a mí mismo ya otros que amo, y, en última instancia, me ha transformado en una persona no siempre estoy seguro de que me realmente estoy en mi núcleo.
La forma más sencilla de explicar mi trastorno de ansiedad es que ir a lugares que me hace ansioso. ¿Demasiado amplia? Estoy totalmente de acuerdo, pero trata de decirle a mi cerebro que (en realidad, no pierda su tiempo; he estado tratando desde hace años).
En algún lugar entre la adolescencia y los 20 años, mi cerebro comenzó a interpretar ciertas situaciones como peligroso. Más específicamente, cada vez que estaba en algún lugar que podría sentirse atrapado por ejemplo, potencialmente, casa de un amigo para la noche o en la escuela para el cerebro día -mi podría detectar el peligro de que no existía.
Con el tiempo, mi cerebro comenzó a asociar enfermarse con ir ciertos lugares. Se pondría en marcha mi ansiedad, entonces me sentiría enfermo, y muchas veces me dejaría el resultado deseado desde la perspectiva de mi cerebro, pero no desde una perspectiva intentar-a-vida-one's-vivo. Este patrón de ir a un lugar, poniendo ansioso, sensación de mareo, dejando-refuerza en sí, la solidificación de esta reacción en mi cerebro. Me tomó 14 años la mitad de mi vida, para comprender estos patrones y para ver lo que estaba ocurriendo. Pero el pensamiento racional y la lógica no sólo hacen de triunfo de 14 años de cableado del cerebro que han fracasado.
Lo que se & # 039; s consiste tener ansiedad
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Cuando escribí ese puesto el año pasado, yo estaba volviendo a visitar mis más bajo mínimos. Lugares que solían ser seguro para mi bienestar en el trabajo, salir con mi marido, los viajes a la tienda de comestibles-estaban empezando a sentir peligroso. Tenía días donde me gustaría ir caminando al trabajo, y tan pronto como vi mi edificio, mi estómago se volvería y me daría la vuelta y caminar hasta su casa, sintiéndose derrotado. Y porque odiaba sentirse de esa manera, acabo de empezar a evitar las cosas. Yo no ver a mis amigos. Yo no saldría. La ansiedad y el temor de que la ansiedad, permeadas por lo que gran parte de mi vida, dejando casi nada sin tocar.
Sorprende a cualquier persona que sufre de ansiedad grave, la depresión es mejor amiga de la ansiedad, y los dos son inseparables. Mi vida se hace cada vez más pequeña un amplio horizonte de sueños y esquemas estrechadas y luego fragmentado. Estaba viviendo por el día, la hora, el minuto. Supervivencia. Mi vida se había convertido en una serie de tareas que parecen insuperables para superar, de una en una. No había futuro más allá de la tarea inmediata: levantarse de la cama. Andar al trabajo. Sentarse en mi mesa. Sobrevivir a una reunión. Accede a través de esa bebida que nunca debería haber acordado con un amigo. Que sea de vuelta a casa. Repetir.
Una de las cosas más difíciles acerca de vivir con la ansiedad como que es el aislamiento engendra. Yo quería a la altura de las ideas que asumí que otros fueron atribuir a mi vida: un recién casado feliz abrumado con amor; un determinado tipo duro milenaria suficiente para tener ya una carrera que amé y se destacó en; una mariposa social con todos los amigos. La disonancia entre esas etiquetas y tan desesperadamente queriendo que son verdad, y sabiendo que estaban a su alcance y mi realidad era ensordecedor.
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Es difícil de admitir, pero había llegado a un punto en el que podía entender por qué algunas personas optaron por poner fin a sus vidas en medio de un período de depresión profunda. Una vida sin esperanza y sin sueños, sobre todo cuando se sabe que eres capaz, inteligente, lleno de ideas y capaz de hacer una diferencia en el mundo no-vale la pena vivir. Estaba atrapado dentro de mi casa, un prisionero de mi mente, pero no pueden escapar físicamente. Por primera vez en mucho tiempo, yo estaba dispuesto a aceptar que necesitaba ayuda.
Mi médico me recetó un medicamento contra la ansiedad, lo que me gustaría comenzar la semana siguiente mi fiesta de boda. Yo tenía una experiencia previa con ISRS durante el programa de mi maestro (después de tocar un nuevo mínimo cuando me he saltado un examen final). Yo sólo duró unos meses en él, y odiaba cada segundo. Me aseguré de que dejé de tomarlas antes de comenzar mi primer trabajo en el gobierno. Qué irónico que dos años más tarde me sentí que no podía empezar mi siguiente trabajo sin la ayuda de la medicación.
Salto de líneaHa pasado un año esta semana desde que empecé a ese medicamento. Mucho ha cambiado. He pasado el último año de mi vida la elección de dejar de lado las ambiciones de carrera, las relaciones personales, y los planes para dominar el mundo simplemente cuidar de mí mismo. Yo como tres comidas al día (por lo general) y tomar vitaminas. Duermo tanto como mi cuerpo me necesita, a pesar de que significa mantener horas abuela-esque. Me paso menos tiempo poniendo presión sobre mí mismo para ser el mejor en todo, y mucho más el tiempo de enfriamiento en el momento, por lo general con mi perro, del marido y un buen cocido. Incluso empecé a ir al gimnasio para trabajar fuera (algunos de) los productos horneados.
Estoy a mitad de camino a través de un programa de terapia conductual cognitiva, que jives con mi mente analítica y la necesidad de estructura. También estoy a mitad de camino a través de una transición en bruto de mi medicación. Espero estar completamente libre el próximo mes medicación. Lo más importante, sin embargo, no tengo planes de nuevo, sueños y planes para ser la mejor versión de mí mismo que puedo ser. Nada mas. Es una vida más feliz, más saludable y más equilibrada que necesito. Y yo estoy cada vez más de acuerdo con eso.
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Yo probablemente nunca se sabe exactamente por qué la ansiedad ha llegado a desempeñar este papel decisivo en mi vida. Tengo un trastorno de la sangre que se ha relacionado con una mayor incidencia de depresión y ansiedad. Soy inteligente y muy analítico, lo cual es conveniente cuando se gana la vida analizando las cosas, pero la ansiedad tiende a estar vinculado a estos rasgos. Podría ser genético-Realmente no sé, pero sabiendo que no va a cambiar nada.
Lo que sí sé, después de pasar años hablando con la gente sobre la salud mental es la siguiente: Se afecta así, muchos de nosotros. A menudo me he mirado en otros-un grupo de amigos disfrutando de una cena animada, perras jefe ejecutan reuniones, esas personas que logran salir de la cama cada mañana sin tener que perder el ritmo, y se preguntó por qué parece como si yo fuera el única persona en el mundo que parece encontrar la vida este desafío. Nunca he dudado para sentirme inútil, roto, y derrotaron, preguntándose por qué no puedo ser como los demás.
Quiero tranquilizar a por lo menos algunos de esos millones de personas ansiosas que se preguntan qué le pasa a los que no están solos.
Pero como he abierto y compartí este pedazo de mí mismo con los demás, de mis padres a los colegas, amigos cercanos a los vecinos, casi todas las veces que la otra persona va a exclamar: "Pero usted es tan ... feliz, exitoso, extrovertido, en la facilidad donde quiera que vaya. "y me doy cuenta de que soy una persona que ha visto antes, haciendo comparaciones entre mi vida y de su propia, se pregunta por qué no pueden hacer lo que hago, tal vez incluso deseando que podrían tener lo que tengo.
Además de un deseo de salir a mí mismo como uno de los millones que lucha con un trastorno de ansiedad, quiero desafiar lo que la ansiedad se parece a muchos de nosotros. Y quiero tranquilizar a por lo menos algunos de esos millones de personas ansiosas que se preguntan qué le pasa a los que no están solos. Que incluso las personas felices tienen ansiedad. Que incluso las personas exitosas tienen ansiedad. Que incluso las personas extrovertidas, divertido, salientes que parecen a gusto donde quiera que vayan y prosperar ser el centro de atención tienen ansiedad.
Cuanto más que nos esforzamos para construir lugares en los que trabajamos, el juego y en vivo que están abiertos y compasivo, más que otros compartirán sus historias y menos que todos nosotros tendrán que sentirse solo. Tal vez incluso vamos empezamos a creer que las personas que parecen "tienen todo" suele hacer, un gran socio, trabajo increíble, pelo lindo, recuerdos épicos inmortalizadas en Instagram, y un trastorno de ansiedad que subyace a todo.
Este artículo apareció originalmente en Medium.com y se reproduce con permiso del autor. Mercedes Mueller es un entusiasta de los animales, conocedor de postre, y amante de la coma de Oxford vive en Ottawa, Ontario. Seguirla en Twitter y Instagram .
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